Ventajas de tener una mampara de ducha

Imagen de una ducha de diseño con mampara

A la hora de decorar tu baño, muchas veces se escoge entre una ducha y una bañera, sabiendo que, cada una de ellas, tiene sus propias ventajas y desventajas. En el caso de la ducha, quizás te hayas planteado en alguna ocasión el poner una cortina de baño o una mampara de ducha. La elección correcta no podemos decirte cuál sería ya que hay que tener en cuenta varios factores al respecto que sí debes tomar tu decisión en base a: la funcionalidad que debe tener, la comodidad y, sobre todo, la estética, ya que, un accesorio que desentone con el baño en sí, puede fastidiar todo el conjunto.

Las mamparas de ducha, la opción moderna

Hay que tener en cuenta que, hoy en día, las mamparas de ducha son la opción más moderna que hay en el mercado pero también la más cara. No es lo mismo el precio que tiene una mampara de ducha que una cortina de ducha. Sin embargo, también hay que decir que tienen múltiples ventajas sobre éstas, por ejemplo:

• Con la mampara de ducha vas a poder tener una mejor limpieza que se traduce en una mejor higiene a la hora de tomar un baño. Las cortinas de ducha, aunque son fáciles de limpiar, también es más sencillo que duren menos que las mamparas (con lo que amortizas el gasto a la larga).
• Los cristales de las mamparas de ducha aguantan bien los cambios de temperatura (el agua de fría a caliente) y es complicado que se rompa. Esto hace que sean resistentes y que no te den problemas (casi de por vida), lo cual te ahorrará dinero porque, con un poco de mantenimiento, quizá no tengas que cambiarlas en décadas.
• Las mamparas de ducha se fabrican en distintos materiales lo que ayuda a que sean resistentes y aguante el paso del tiempo. En el caso de las cortinas el problema es ese mismo, que a la larga se pasan y has de comprar otra.
• Estéticamente, las mamparas de ducha se ven más elegantes que las cortinas porque crean un ambiente más moderno al mismo tiempo que le dan mayor distinción y atractivo al baño completo.
• Las mamparas de ducha te permiten recoger mucho mejor el agua. Con una cortina lo que tienes que hacer es fijarla para que el agua no se vaya a salir y, muchas veces, has de estar pendiente de ella a fin de que no se abra o se despegue y que el agua caiga al suelo. Con las mamparas de ducha no pasa eso porque suelen ser cerradas (lo que, en algunos casos, es un problema para aquellos que sufren claustrofobia, pero ayuda a no tener que limpiar después de darte una ducha).

Como ves, las mamparas de ducha tienen muchas ventajas que pueden ayudarte a tomar la decisión aunque, la única que debe decidirlo, eres tú en base a lo que vayas a utilizar o destinar el baño en sí.

La elección ahora es tuya. Mamparas de ducha hay muchas y ya no son un elemento que no se pueda permitir cualquier persona.