¿Cuánto dura una tarima flotante?

Las tarimas son una de las opciones más valoradas al cambiar el suelo de casa porque no implican prácticamente obra. Se pueden colocar por encima del suelo que ya está puesto utilizando unas planchas de material aislante en medio que serán también las encargadas de corregir cualquier pequeña diferencia en el nivel del suelo.

Pero, ¿cuánto dura una tarima flotante? La respuesta es que depende de qué tarima se escoja. Existe una gran variedad en el mercado, comenzando por el material en el que estén realizadas que va desde la madera hasta el vinilo. Para saber cuánto va a durar el suelo es importante fijarse en las especificaciones del fabricante ya que nos dará las claves básicas para saber qué esperar de un suelo.

Las indicaciones de las tarimas flotantes: la resistencia

Los fabricantes de las tarimas flotantes suelen indicar con un alto nivel de fiabilidad cuánto van a durar sus productos en las mejores condiciones. Para eso, nos indican factores tan importantes como la resistencia.

La graduación de la resistencia puede venir indicada en estrellas, por número o tal vez por indicaciones como baja, media, alta o muy alta. Normalmente, independientemente del modo adoptado, se suelen establecer cinco niveles de resistencia, denominados como AC.

Las tarimas más resistentes están pensadas para suelos de comercios o de lugares por los que va a transitar mucha gente. Las de gama media o medio alta están pensadas para hogares, especialmente para el pasillo, el salón o le comedor que es dónde hay más movimiento. Las tarimas medias se escoge con frecuencia para los dormitorios porque hay mucho menos movimiento.

La capa de resistencia es otra forma de mostrar el nivel de aguante de la tarima de vinilo. Esta indicación hace referencia al groso de la protección que la tarima tiene por encima y que es la que se va a ir deteriorando con el uso.

Las indicaciones de las tarimas flotantes: la garantía

Lo cierto es que la mejor forma de saber cuánto va a durar una tarima flotante es viendo la garantía que ofrece el fabricante para su tarima, usándose en las condiciones indicadas. Aunque hay que tener en cuenta que el desgaste del producto será gradual y que por tanto no llegará al final de la garantía en las mismas condiciones que cuando se adquirió.

No obstante, hoy por hoy los fabricantes consiguen unos resultados excelentes para que durante la vida útil de la tarima garantizada, su aspecto sea siempre muy bueno.